Danny Makkelie orden y seguridad en el fútbol y en la calle

El inspector de policía Danny Makkelie (Willemstad, 28 de enero de 1983) está agradecido de que los eventos sin precedentes de un año extraordinario le hayan abierto los ojos de cuánto ama tanto el arbitraje como el fútbol. El holandés de 37 años se hizo cargo de la final de la UEFA Europa League del viernes entre el Sevilla y el Inter de Milán en el Stadion Köln de Colonia.

Makkelie dice que ser árbitro fue su "vocación" desde muy joven. Hijo de un infante de marina holandés, nació en Curazao, una isla en el sur del mar Caribe, país constituyente del Reino de los Países Bajos. Sus padres regresaron a los Países Bajos y descubrió que disfrutaba desempeñando un papel destacado en las actividades deportivas de la escuela primaria.

"Realmente disfruté siendo un líder y ese sentimiento se ha quedado conmigo como parte de mi personalidad. Me gusta enfrentar desafíos, asumir responsabilidades”.

En su adolescencia, arbitraba partidos de adultos y se ganaba elogios de los jugadores por sus actuaciones. Fue invitado por la Real Asociación de Fútbol de los Países Bajos (KNVB) a unirse a su configuración de arbitraje, comenzando con un emocionante camino por delante.

“Mi padre era una figura crucial en ese momento. Era tan joven que todavía no tenía mi carnet de conducir, pero él me animó a seguir mi camino. Era mi mayor partidario y me llevó a mis partidos. No puedo decirte lo importante que era ".

De arbitrar su primer partido profesional a la edad de 22 años, Makkelie ha subido de rango a nivel nacional e internacional (2011) para convertirse en dirigir un partido de élite.

“Debes ser capaz de manejar la presión y debes tener la autoridad que significa que los jugadores pueden aceptar tus decisiones”.

Sin embargo, deja una cosa muy clara: "Como árbitro, no soy nada solo". Sus dos árbitros asistentes en la final de Colonia fueron sus compatriotas Mario Diks y Hessel Steegstra, mientras que otros dos árbitros holandeses, Kevin Blom y Jochem Kamphuis, formaron parte del equipo de árbitros asistentes de vídeo.

“Hemos estado juntos como equipo desde 2015 y tenemos una relación fantástica: somos amigos, confiamos el uno en el otro, compartimos la responsabilidad y ganamos juntos. No puedo enfatizar lo suficiente el valor del trabajo en equipo."

Se describe a sí mismo como "un verdadero competidor en todo lo que hago; ¡soy alguien que realmente odia perder!" Disfruta de su tiempo lejos de ser árbitro, viendo películas y escuchando música en la granja de su pueblo entre Rotterdam y Utrecht. Trabajar para la KNVB para ayudar a los árbitros jóvenes.