Lo que encaminó a Anthony Taylor (Wythenshawe, Mánchester, Inglaterra,
1978) al arbitraje fueron unas pocas y sucintas palabras por parte de un
familiar cercano.
"Solía ver a mi equipo local cuando era joven, y volvía a casa de
los partidos siempre quejándome del árbitro. Mi madre básicamente me dijo que
le diera una oportunidad al árbitro... ¡o que me callara! Fui a un curso local,
y todo comenzó a partir de ahí...".
Con la final dirigida de la Supercopa, Taylor, funcionario de
prisiones de profesión, continúa con un distinguido conjunto de importantes
nombramientos a nivel UEFA, habiendo dirigido anteriormente como árbitro
asistente adicional la Supercopa de 2014, la final de la UEFA Europa League de
2015 y las finales de la UEFA EURO y la UEFA Champions League en 2016.
"Sentí una mezcla de sorpresa y alegría cuando Roberto Rosetti me
llamó para decirme que había sido designado para el partido de la Supercopa. Es
una recompensa por la preparación, la dedicación y el trabajo duro que todos
hemos hecho durante mucho tiempo. Este nombramiento no se trata sólo de mí, no
podría hacer mi trabajo correctamente sin el equipo".
El ascenso de Taylor por las distintas categorías del arbitraje le
permitió ascender a la lista de la English Football League en 2006, seguido de
su primer partido en la Premier League inglesa en 2010. La insignia
internacional de la FIFA llegó en 2013. Se ha hecho cargo de dos finales de la
FA Cup, siendo el primer árbitro que lo hace en este siglo.
Además de las habilidades en la gestión de personas, la fuerza mental
y la gran forma física que los árbitros de alto nivel necesitan para prosperar
en el juego moderno, Taylor enfatiza que la honestidad y la humildad son
elementos clave en su trayectoria como árbitro.
"Creo que hay que ser fiel a uno mismo y aceptar los altibajos. Es
importante tener siempre en cuenta que eres tan bueno como tu último partido, y
la verdadera clave de todo esto es esforzarse constantemente por mejorar".
Lejos de la acción, Taylor disfruta de tiempo de calidad con su
familia. "Ha sido especialmente importante en los últimos tiempos, cuando
el fútbol tuvo que pasar a un segundo plano debido a la pandemia de la COVID. Mis
dos hijas adolescentes han tenido exámenes importantes, así que fue bueno que
estuviera libre para poder ayudarlas a prepararse y estudiar, además de
descansar y relajarme para el momento en que se reanudara el fútbol".
"El arbitraje es lo mejor después de estar jugando. Animo a todos
a que lo intenten, a que entiendan en particular lo que significa y lo que se
necesita para ser árbitro..."
Fuente:
UEFA
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