Mirian Patricia León Serpas (1986) fue una destacada jugadora de la
selección juvenil y absoluta de fútbol de El Salvador y en su retiro, emprendió
la carrera en el arbitraje.
En 2009,
recibió su certificación para dirigir en el fútbol profesional salvadoreño y un
año después, debutó como árbitro central en la tercera división; en la
actualidad dirige partidos de la segunda, tercera división y encuentros de la
categoría de reserva de la primera división. Además, cuenta con estudios de
ingeniería en informática y redes, el curso de entrenador clase D, título de
preparación física y técnico en el idioma inglés.
En su palmarés destaca dos Mundiales Femeninos de FIFA (juveniles),
seis Pre mundiales de CONCACAF, Juegos Panamericanos (2015, pitó la final), dos
Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“Comencé dirigiendo partidos de niños, en el año 2009 saqué el
escalafón para árbitra de liga profesional, ahora tengo muchos seminarios de
capacitación y actualizaciones de las reglas de juego en diferentes países”.
“Pero el arbitraje para las mujeres es muy difícil, nos hace falta dar
un paso para vencer al machismo, a veces, en los mismos compañeros árbitros se
da el machismo, ven de menos a la capacidad que puede tener una mujer. No son
todos, pero entrar a ese ambiente de arbitraje, es complicado, no es para
cualquiera, es de tener mucha preparación física y teórica, para poder
desempeñarse de la mejor forma en la cancha y demostrar, que las mujeres
también tenemos capacidad”.
“Gracias a Dios, en los años 2010 y 2011, con la comisión de arbitraje
(de la FESFUT), presidida por Humberto Torres, hubo mucha oportunidad para las
mujeres en el arbitraje, mucho apoyo, se nos abrieron los espacios, en la
cancha demostrábamos capacidad y así nos ganábamos las designaciones
(arbitrales). Esa comisión me apoyó para escalar escalafones, en el 2011 me
promovieron como árbitro internacional y en el año 2012, recibí escarapela
FIFA”.
“Es importante que se dé la igualdad y el mismo trato para hombres y
mujeres porque está demostrado que las mujeres tienen la capacidad en el
arbitraje y pueden hacer bien las cosas, de hecho, hemos representado bien al
país a nivel internacional”.
“Para llegar a la primera división, tendría que pasar las pruebas
físicas de hombres, para buscar la opción, puedo pasar las pruebas físicas,
pero nadie asegura que me van a poner para dirigir”
“La carrera en el arbitraje es complicada realizamos las pruebas
físicas, médicas y teóricas igual que los hombres, una como mujer, debe de
trabajar al doble para tener oportunidades; por genética, los hombres son más
fuertes que las mujeres, en el sentido de la masa muscular y potencia. Por esa
parte, ha sido muy difícil para las mujeres llegar al arbitraje profesional. En
mi caso, tuve la oportunidad de practicar deporte y esa base me sirvió en el
arbitraje y poder vencer esas pruebas que tenía que cruzar, para llegar al
profesional”.
“En El Salvador hay talento y profesionalidad entre las mujeres, pero las
aspirantes deben de tener mucha voluntad y que les guste, porque es un ambiente
muy difícil, muchas pruebas físicas y teóricas. Saber y aplicar las reglas de
juego porque dentro de la cancha vamos a resolver problemas y situaciones, la
preparación debe de ser integral, le aconsejo a las que quieran incursionar en
el arbitraje, tener mucho carácter y personalidad, paciencia, trabajo y
esfuerzo. Las oportunidades llegan. La FIFA viene exigiendo que se apoye mucho
al arbitraje femenino, antes no era prioridad el fútbol y arbitraje femenino,
pero ahora, FIFA exige que se apoye”.
“La única deuda que tengo es participar en un Mundial mayor, estuve en
eliminatorias, pre mundiales, pero un Mundial femenino mayor, es mi única espinita,
para FIFA, estoy joven para llegar a esas instancias”.
Fuente:
EL GRÁFICO
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