En el distrito de Mosela, Francia, durante el pasado fin de semana, tuvo
lugar un partido de fútbol entre los equipos Farébersviller y Creutzwald. El
encuentro se detuvo poco antes del descanso, pues el árbitro se derrumbó en el
círculo central.
El colegiado de 57 años, fue víctima de un paro cardíaco, siendo
auxiliado por dos seguidores del club local, una enfermera y un conductor de
ambulancia que saltaron al césped para realizarle un masaje cardíaco,
mientras dos jugadores de Creutzwald, uno es fisioterapeuta, trajeron un
desfibrilador, instalado en los vestuarios del estadio.
Una vez que el árbitro recuperó el conocimiento fue llevado al
hospital Marie Madelaine de Forbach, donde quedó ingresado.
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