Iragartze Fernández es enfermera, pero también árbitra asistente en
Primera Iberdrola y en Segunda B masculina. Con la crisis de la COVID-19 no
dudó en dar todo lo que podía y aumentar sus horas de trabajo en el centro de
salud para ayudar al máximo número de personas posibles.
¿Qué le llevó a iniciarse en el
fútbol y en el arbitraje?
Mi padre era jugador de fútbol profesional y era él quien me
plastificaba las tarjetas para que pudiera ser árbitra en los recreos del
colegio mientras mis compañeros jugaban al fútbol. Desde los 5 hasta los 21
años jugué en un equipo en Getxo. Tras una lesión tuve que dejar el fútbol de
lado y una compañera y yo decidimos realizar el cursillo para ser árbitras.
Realmente el arbitraje era algo que siempre había estado en mi cabeza.
Empezamos a arbitrar ligas escolares y poco a poco fuimos subiendo de
categorías. Hace tres años, con la aparición de la Liga Iberdrola, el arbitraje
femenino empezó a desarrollarse y esta ya es mi segunda temporada en esta
categoría.
¿Es duro iniciarse en el fútbol
profesional?
Como todo trabajo, el arbitraje es un bonito camino en el que con
esfuerzo y con dedicación se pueden obtener grandes resultados. El día a día y
la ilusión son primordiales para aprender y seguir avanzando.
¿Cómo compagina ambas
profesiones?
Entre semana trabajo en un centro de salud en Bilbao a media jornada y
los fines de semana hago la maleta y me voy a arbitrar. Aunque en ocasiones sea
caótico, cuando uno quiere siempre encuentra la manera de organizarse.
¿Cómo está llevando estos momentos
difíciles debido al coronavirus como enfermera?
Actualmente el centro de salud de Rekalde es uno de los cuatro referentes
de Bilbao en atender pacientes con sintomatología de COVID-19. Estamos con
continuos cambios protocolarios y enfrentándonos a un virus “nuevo”, ello hace
que el nivel de estrés sea más elevado. Poco a poco contamos con un mayor
conocimiento sobre esta patología y esto hace que las cosas, dentro de lo que
cabe, comiencen a normalizarse.
¿En alguno de los partidos en
los que ha asistido como árbitro ha tenido que aplicar sus conocimientos de
Enfermería?
Hace unos años un portero se golpeó con la cabeza en uno de los postes
de la portería y se quedó inconsciente, mi instinto me hizo saltar al campo y
socorrerlo. Al final la Enfermería es algo que llevo dentro y que siempre me va
a salir de forma instintiva para auxiliar y ayudar a quien lo necesite.
¿Tienen alguna relación el
fútbol y la Enfermería?
La verdad es que ambos son dos trabajos donde está presente la toma de
decisiones ante posibles niveles altos de estrés, y más si tenemos en cuenta esta
última etapa por la que estamos pasando en España.
Fuente:
DICEN
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