Iván Massó (Madrid, 1993) comenzó como jugador cuando era un niño
hasta que llegó a la etapa de juveniles y lo acabó dejando para estudiar la
carrera de Óptica y Optometría. Al comenzar su andadura universitaria decidió
apuntarse al curso de árbitros tras una conversación con su tío, que por aquel
entonces trabajaba como secretario del Comité Técnico de Árbitros (CTA). Con 18
años empezó a pitar durante la temporada 2011-2012, ocho años después ha
conseguido subir a Primera División pasando por todas las categorías: En
Tercera División estuvo tres años; en Segunda B y Segunda, otros dos años
respectivamente. Y hoy es el árbitro más joven de Primera División en España tanto
de árbitros como árbitros asistentes, sin contar la de internacional.
Dejó su empleo en marzo de este año por el tema de la exclusividad en
el arbitraje. "Le dije a mi jefa que si para ella era mejor que lo dejara
antes y así ahorrarse un sueldo por el descenso de ventas durante la pandemia y
me dijo que sí, así que fue lo que hice".
La noticia se la comunicaron el lunes 24 de agosto cuando se
encontraba en el tren de vuelta a Madrid tras pitar el día anterior el partido
de vuelta de la final del playoff de ascenso a Primera División entre
Girona-Elche.
"Fue una noticia muy emotiva, no pude aguantarme las lágrimas. A
mí padre se lo comenté en el momento, pero a mi madre quería darle una sorpresa
y decírselo en persona, así que le dije que viniera a recogerme a la estación
para contárselo. Todo el mundo nos miraba, acabamos los dos llorando muy
emocionados".
El plan mensual de su jornada laboral se divide en cuatro fines de
semana: dos de ellos se trabajan arbitrando en el terreno de juego y uno desde
la sala del VAR. El cuarto fin de semana se descansa. Entre semana, se trabaja
dependiendo de si hay jornada o no, pero no pueden trabajar en otro empleo
adicional por la exclusividad que les exigen en el nuevo contrato firmado el 1
de septiembre con la RFEF.
Massó se estrenó el 12 de septiembre como árbitro asistente de Primera
en el partido Eibar-Celta Vigo.
"Llegar ahí es lo máximo que hay, mi sueño está entre la final de
la Champions o el Mundial, pero creo que, si tuviera que elegir, me quedaría
con el Mundial".
Fuente:
SPUTNIK
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