En un partido de las ligas inferiores de Alemania hubo un gran
altercado que fue castigado de forma ejemplar.
La situación comenzó cuando el árbitro del partido entre el SV Oppum y el CSV Marathon II, celebrado en septiembre, concediera un gol al equipo local y que los integrantes del Marathon protestaron, porque pensaban que era fuera de juego.
La situación resultante con el árbitro llevó a una tarjeta roja para
un jugador del CSV. Cuando el juego estaba a punto de continuar, el portero del CSV, llamado Samet (por razones legales en Alemania no es posible dar su nombre completo) salió furioso de su área y atacó al árbitro por detrás. El partido se suspendió
inmediatamente.
La Asociación de Fútbol local le ha sancionado con ocho años de
suspensión. También se enfrenta a cargos penales después del ataque.
Fuente:
CADENA NOTICIAS
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