El árbitro Ali Bennaceur, primer tunecino en arbitrar un partido de
este nivel en un Mundial, que concedió el gol de la mano de Diego Maradona en
los cuartos de final del Mundial de 1986 ante Inglaterra (2-1) aún recuerda
cada gesto del "genio" durante los cuartos de final del Mundial de
1986, cuando el argentino marcó dos goles en la historia ante Inglaterra (2-1),
una de la mano y la otra una "obra maestra”.
“No vi la mano, pero tenía una duda. Pueden ver las fotos, di un paso
atrás para seguir el consejo de mi asistente, el búlgaro Dotchev, y cuando me
confirmó que estaba bien, di el gol".
Treinta y cuatro años después quiere agradecer a los jugadores de
Inglaterra que fueron realmente justos. Solo Gary Lineker vino a decirme:
"por favor, árbitro, hay una mano ", le dije: "por favor juegue y
eso es todo."
“Para los entendidos, que conocen las instrucciones de la FIFA, saben
que he cumplido mi misión y estoy orgulloso de haber tenido un partido como
este con este nivel. Hice lo que tenía que hacer, pero había confusión. Dotchev
indicó más tarde que vio dos brazos, y no estaba seguro de si eran de Shilton o
de Maradona."
El mayor “orgullo” de Bennaceur sigue siendo haber acompañado la
increíble carrera de Maradona en el segundo gol, donde desconcertó a la
retaguardia inglesa. “Cada vez que se levantaba yo lo seguía. Me había
preparado para pitar un penalti en caso de acción peligrosa sobre Maradona,
pensé que después de 50 yardas de esfuerzo lo iban a derribar, pero la pelota
aterrizó en las redes de Shilton frente a un estadio de vítores”.
"Tuve el orgullo de participar en esta obra maestra, y Maradona
lo recordaba muy bien cuando vino a visitarme en 2015" durante una visita
a Túnez donde estaba filmando un anuncio. Pasó la tarde con su esposa en la
casa del árbitro en Túnez: "Lo pasamos bien, le dije que ese día no ganó
Argentina, sino él, Maradona. Era un genio, una leyenda del fútbol."
Fuente:
L´EQUIPE
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