La cara más humana del fútbol
En el encuentro de vuelta de las semifinales para el ascenso a la Primera División de la liga española entre el Sporting de Gijón y el Almería se vio una secuencia muy humana del arbitraje.
El portero del Sporting, Diego
Mariño, falló en el primer gol del Almería, cuando se le escurrió entre las
manos un tiro lejano de Aketxe. En el segundo, otro potente disparo del
vizcaíno, volvió a errar al verse superado por el bote del balón. El Sporting
se quedaba fuera del play off de ascenso y, tras el pitido final, el guardameta
acabó totalmente desconsolado. Prieto Iglesias, árbitro del encuentro, se fundió
con él en un largo y espontáneo abrazo alabado por la afición y la prensa.
Un gesto espontáneo con el que el
colegiado navarro mostró la cara más humana del fútbol. La fusión entre árbitro
y portero mostraba la empatía, el cariño y el respeto entre dos compañeros.
"He causado un revuelo
totalmente inesperado y estoy un poco abrumado por toda la situación. Fue un
gesto espontáneo y no esperaba que tuviera tanto impacto. Tengo que aclarar
que, si hubiese ocurrido al revés, hubiese hecho lo mismo. Si el Almería se
hubiera quedado fuera, hubiese actuado exactamente igual ", reconoce
Prieto Iglesias.
Fuente: NOTICIAS DE ÁLAVA
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