¿Qué es el ejercicio aeróbico?
Se conoce como ejercicio aeróbico a toda actividad que se practique con una intensidad moderada/alta durante un periodo de tiempo prolongado. Es lo opuesto a los ejercicios anaeróbicos, ya que estos se realizan en un corto tiempo (el levantamiento de pesas, por ejemplo).
Su práctica permite el acondicionamiento vascular, el
aumento de la frecuencia cardíaca y de la respiración. De hecho, aeróbico puede
traducirse como ‘con oxígeno’ o ‘con respiración’. Esto debido a que la
intensidad de la respiración se eleva para aportar combustible en el desarrollo
de los ejercicios. Correr es el mejor ejemplo.
Toda actividad que eleve la frecuencia cardíaca, demande un
mayor volumen de respiración y se realice por más de 30 minutos se considera
aeróbica.
Contrario a otras variantes, está relacionado de manera
directa con la obtención de resistencia muscular, adelgazamiento y
fortalecimiento del corazón. Su puesta en práctica no es útil para lograr
crecimiento muscular.
Una rutina de ejercicios aeróbicos involucra una serie de
actividades que se realizan bajo una intensidad moderada o alta. Durante este
tiempo los músculos concretan movimientos repetitivos, lo que demanda al
organismo un ajuste para hacer frente a esta exigencia.
Dos cosas suceden casi al unísono: el corazón empieza a
latir más rápido y la respiración se acelera. Ambos cambios están relacionados
y son capitales para mantener la intensidad durante un tiempo prolongado.
El oxígeno es uno de los combustibles que proporciona
energía a tus músculos. Por esto es que la respiración aumenta, al término que
el corazón bombea más sangre para hacer llegar este oxígeno a todas las
extremidades. Se trata de un proceso circular, ya que la sangre regresa a los
pulmones para cargarse de oxígeno y así repetir el ciclo.
Aparte de esto, los vasos sanguíneos se dilatan para permitir
un paso más eficiente de nutrientes y electrolitos. También tu organismo
empieza a liberar endorfinas para trasmitir una sensación de placer y
bienestar.
Beneficios del
ejercicio aeróbico:
1. Mejora el rendimiento cardiorrespiratorio
2. Reduce la presión arterial
3. Puede prevenir o complementar el tratamiento de diabetes
4. Evita el síndrome metabólico
5. Reduce los niveles de depresión y ansiedad
6. Ayuda a controlar el peso
Estos son solo algunos de los beneficios, a los que sumamos
también que facilita conciliar el sueño. Al centrarse en actividades intensas
durante un largo tiempo, el cuerpo requerirá un periodo de descanso para
recuperarse. De esta manera, puede ser de gran provecho para quienes padecen
insomnio.
Debes tener en cuenta el umbral aeróbico, se calcula
restando tu edad a 220 si eres hombre o a 226 si eres mujer. El valor obtenido
será tu frecuencia cardíaca máxima (FCM). Se considera el umbral aeróbico entre
60 % y 80 % de tu FCM. Tus pulsaciones deben encontrarse bajo este espectro
para recibir los beneficios presentados con anterioridad.
Recomendaciones
- Haz una valoración médica integral para corroborar el estado de tu salud y en especial de tu corazón.
- Consulta con tu especialista si padeces alguna condición especial patológica.
- No olvides hidratarte de forma adecuada antes, durante y después de cada sesión.
- Aumenta el nivel de exigencia en función de tu condición física.
- En caso de que no te sientas cómodo con alguna actividad, no te ates a ella; prueba con otra alternativa.
- Haz un calentamiento antes y después de la rutina.
- Asegúrate de usar ropa adecuada para la ocasión. Esto incluye desde el calzado hasta las prendas interiores.
- Controla tu respiración para evitar el jadeo.
Escrito por Josberth Johan
Benitez Colmenares
Fuente y artículo completo: MEJOR CON SALUD
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