Paloma Quintero: madre, Referee Observer de la UEFA y policía
Dos profesiones para hacer cumplir la 'ley', ¿en cuál se ha sentido más
cómoda?
Casi que en las dos por igual.
Cuando aprobé la oposición como policía ya era árbitro, por tanto, ya había tomado
muchas decisiones de 'poner' denuncias y sacar tarjetas. Son profesiones que se
asemejan a la hora de hacer cumplir unas normas y cuando fui policía asimilaba
mucho el estar en el terreno de juego con estar en la calle. La figura del
árbitro y la de policía tienen mucho que ver.
¿Cuál es actualmente su función dentro del arbitraje?
Ahora mismo me debo al Comité
nacional como informadora y también Referee Observer de la UEFA. Hago numerosos
partidos, igual que en la vida de árbitro, intentando llegar a estar con las
mejores en las Eurocopas y Mundiales, sigo peleando por estar ahí.
¿Cómo se hace para compaginar esa faceta arbitral con la policial?
Mucho encaje de bolillos. Con la
pandemia se suspendieron muchas competiciones que ahora se están recuperando.
En mi caso, en octubre he hecho seis partidos internacionales, es decir, casi
no me daba tiempo a cambiar la maleta entre un viaje y otro. Este mes estoy en
las mismas, ahora en Portugal y pronto voy a Luxemburgo. Por suerte, he podido
compaginarlo con días de vacaciones o cambiando turnos con los compañeros, pero
es difícil.
También para compaginar la vida familiar.
Eso para mí es muy complicado.
Cuando llego a casa, mi hijo muchas veces me dice que estoy siempre fuera y eso
me toca un poco el corazón. La verdad es que muchas veces, entre comillas,
gastamos mucho tiempo y hay cosas que son irrecuperables.
¿Cómo ve el futuro del arbitraje femenino tras ser un referente?
Afortunadamente, sí que pude ser
un referente. En el caso de Guadalupe Porras, ella era muy pequeña e incluso yo
le arbitraba cuando jugaba al fútbol. Creo que todo lo que haya podido aportar,
y pueda seguir aportando, siempre será positivo. Ahora se está apostando más por
el fútbol femenino y, por ende, también por el arbitraje femenino, pero siempre
es bueno tener referentes. Si yo fui un referente para las de ahora, que por
ejemplo ahora Guadalupe lo sea para las jóvenes. No es fácil llegar ahí, pero
ha demostrado que se puede.
Fuente: HOY
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