Estiramientos: la mejor manera de terminar bien el entrenamiento
Después del esfuerzo físico, los
músculos quedan cansados y se contraen. Por eso es necesario ablandarlos y
relajar el cuerpo para regresar a nuestro estado habitual.
Los ejercicios de estiramiento
son fundamentales para recuperar los músculos. Cuando hacemos actividad física,
el cuerpo genera ácido láctico, que proporciona la sensación de cansancio y
dolor muscular. La elongación es clave para eliminarlo y también genera
relajación.
Los movimientos deben ser lentos
y hay que mantener la postura por varios segundos. Así, el músculo en cuestión
soltará la tensión acumulada durante el ejercicio.
Los siguientes son algunos de los
beneficios:
- Aumenta la flexibilidad.
- Elimina el ácido láctico.
- Mejora la circulación.
- Previene lesiones.
- Mejora la coordinación.
- Reduce el estrés.
Estiramiento de los pectorales
Uno de los ejercicios básicos
para ablandarlo es ejercer presión en el músculo al estirar un brazo hacia
atrás, apoyarlo en la parte lateral de una columna y girar el cuerpo hacia el
lado contrario. Una vez concluida la serie, debemos repetir la actividad con el
otro brazo.
Estiramiento de espalda
Para ablandar la zona dorsal, uno
de los ejercicios básicos es el siguiente:
- Nos colocamos de pie y apoyamos las manos contra una pared.
- Los brazos deben quedar estirados y alineados con los hombros.
- Debemos llevar la cadera hacia atrás y encorvar el tronco.
- Las piernas tienen que permanecer rectas.
- Se mantiene esa posición hasta concluir el ejercicio.
Estiramiento de los flexores de cadera
Un ejercicio sencillo para el
estiramiento consiste en recostarnos boca arriba, con las piernas flexionadas y
los pies apoyados en el suelo. Debemos colocar las manos detrás del cuerpo,
entre la columna lumbar y el piso, para luego llevar las rodillas hacia el
pecho hasta que sintamos que estamos por aplastar las manos.
Estiramiento de brazos y hombros
Bíceps: parados, debemos apoyar
la mano contra una pared y mantener el brazo estirado. Luego rotamos nuestro
cuerpo en la dirección opuesta, sin separar el brazo de la pared, hasta sentir
la tensión en el músculo. Mantenemos durante algunos segundos y después lo
repetimos con el otro brazo.
Tríceps: el ejercicio más común
consiste en colocar un brazo doblado, con el codo apuntando hacia arriba, por
detrás de la cabeza. Con la otra mano empujamos el codo para llevar el brazo
hacia abajo hasta sentir la tensión en el tríceps. Luego cambiamos de brazo y
repetimos la actividad.
Hombros: de pie y con las piernas
separadas en línea con los hombros, cruzamos un brazo por delante del cuerpo y
lo tomamos por el codo con la otra mano. Debemos dirigirlo para su costado
opuesto y hacia abajo, como si lo lleváramos a la cadera. Después de mantenerlo
por algunos segundos, realizamos el movimiento con el otro brazo y hacia el
otro lado.
Estiramiento de piernas
Cuádriceps: de pie o recostados
en forma lateral, tomamos un pie y flexionamos la rodilla para llevar el talón
hacia el glúteo. El torso debe permanecer recto. Después cambiamos para
ejercitar con la otra pierna.
Aductores: nos situamos de pie,
con las manos en la cintura y las piernas abiertas. Debemos estirar una pierna
con la punta del pie hacia afuera, al tiempo que inclinamos el cuerpo hacia el
otro lado y flexionamos la pierna de apoyo. Luego repetimos el ejercicio para
trabajar el aductor de la otra pierna.
Isquiotibiales: nos ubicamos
sentados, con las piernas juntas y estiradas. Luego inclinamos el cuerpo hacia
adelante y estiramos los brazos hasta alcanzar las puntas de los pies.
Gemelos: de pie, inclinamos el
cuerpo hacia adelante para tomar la punta de uno de los pies y ejercer presión
para tensionar el músculo. La pierna de apoyo puede estar levemente flexionada.
Fuente: MEJOR CON SALUD
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarfisiomundo.es
ResponderEliminarLos estiramientos juegan un papel esencial para evitar lesiones. Si no estiramos bien puede que tengamos lesiones musculares a medio y largo plazo por lo que tendremos que acudir a un fisioterapeuta. A través de ejercicios de estiramiento adecuados y supervisados por profesionales de la fisioterapia, se puede mejorar la flexibilidad, reducir la tensión muscular y aumentar la amplitud de movimiento.Es importante que el profesional tenga el material adecuado para tratarte