A Brisard y Millot, el VAR les ha hecho felices


Benoît Millot y Jérôme Brisard viven su primera Copa del Mundo en Qatar, como árbitros asistentes de video. Un papel importante que el dúo francés aborda con ilusión y concentración.

¿Cómo recibió su selección para este Mundial?

Jérôme Brisard: Esta es mi segunda gran competencia después de la Eurocopa 2020 con Clément [Turpin], muestra cierta continuidad en el trabajo. Es un verdadero logro. Estamos entusiasmados, ilusionados, de compartir esta alegría con los compañeros, de trabajar contracorriente para llegar lo más fuerte posible. 

Benoît Millot: Acogí la noticia como un honor, con mucha alegría y mucho placer. También sé que es una gran responsabilidad, que se mide mejor una vez en el sitio. Con mis compañeros, hemos sido árbitros durante años y años. Es nuestra pasión. Trabajamos, paso a paso, tenemos la suerte de poder escalar. De hecho, nunca imaginas realmente que puedas ser seleccionado para una Copa del Mundo hasta el momento en que sucede.

¿Cuál es la preparación de los árbitros dedicados a la videoasistencia?

BM: Primero quiero decir que no sucede de la noche a la mañana, no es solo “suerte”. Es necesario haber participado ya en competiciones internacionales y haber tenido un buen desempeño. La preparación es la de los árbitros de campo, seguimos los mismos seminarios preparatorios de la FIFA para la fase final, que nos permiten ir adentrándonos poco a poco en el evento y escuchar lo que la FIFA espera de nosotros en materia de arbitraje y más concretamente de videoarbitraje. Por lo tanto, seguimos las mismas charlas técnicas. En el sitio, somos monitoreados diariamente, con un plan de preparación atlética. El rol es diferente, pero no estamos aquí como “freelance”.

JB: Este año, la Copa del Mundo llega justo a la mitad de la temporada y no es el final de la misma, será un paréntesis encantado. Pero no debemos olvidar los eventos deportivos que serán nuestros cuando volvamos a Francia. Debemos seguir preparándonos adecuadamente durante esta Copa del Mundo para poder actuar a partir de finales de diciembre.

No tendrá la oportunidad de ser árbitros de campo. ¿No te causa algo de frustración?

JB: Absolutamente ninguna frustración y lo digo muy honestamente. Solo queda la alegría de poder formar parte de esta aventura, ya sea con un silbato, una bandera, como cuarto árbitro o como VAR. Tenemos la oportunidad de participar en la mayor competición internacional de fútbol que existe, de estar en este “gran carrusel”.

BM: Sin frustración tampoco, muy sinceramente. Sólo conservo el honor y el privilegio de haber sido seleccionado. Seamos conscientes de que los árbitros presentes en el campo de esta Copa del Mundo representan solo una pequeña parte de los árbitros de los cuatro rincones del planeta. Por el contrario, la asistencia de video permite a los árbitros que quizás nunca hubieran tenido la oportunidad de participar de otra manera pero con el mismo imperativo de desempeño. También es una oportunidad para ellos, para nosotros, de mostrar nuestras habilidades y tomar parte activa en el evento. No es un premio de consolación.

¿La presión es la misma para los árbitros a cargo del video, fuera del ambiente?

JB: La presión es intensa, aunque tomas muchas menos decisiones que en el campo, donde puedes intervenir varias veces por minuto. Con el VAR es mucho más episódico. Tenemos treinta segundos de media, un minuto como máximo, para tomar una decisión, después de haber medido todos los parámetros. Tienes que estar concentrado para ser muy preciso en la información que le das al árbitro central, y rápido al mismo tiempo. Personalmente, vivo el partido como si estuviera en el campo, me pongo en el lugar del árbitro.

BM: La opinión pública generalmente admite que un árbitro central o sus asistentes pueden estar equivocados, sobre una decisión tomada en ese momento. En cambio, con la introducción de la videoasistencia, la gente entiende mucho menos que haya un "fallo", sobre todo si el VAR solo tiene una intervención que realizar en el partido.

¿Alguna palabra sobre la herramienta de fuera de juego semiautomática que se utiliza durante esta Copa del Mundo?

BM: Esta es una nueva tecnología en la que hemos sido entrenados. El objetivo es poder tomar decisiones de fuera de juego más rápido que hasta ahora -lo que suele frustrar a los jugadores, molestar al público y a los medios- y con mayor precisión. Esto debería permitir reducir el tiempo de paradas en el juego, validar o no un gol por ejemplo, de forma perfectamente fiable. Esta novedad está al servicio del fútbol.

JB: Es una herramienta que funciona bien, aporta un plus real y genera confianza entre los actores. La visualización en 3D de las líneas de fuera de juego también es muy reveladora para los espectadores. Un fuera de juego de 3 cm será visible y argumentado.

Fuente: FFF


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