Reportaje de Fernando Rapallini, árbitro mundialista en Qatar 2022
Fue uno de los jueces nacionales elegidos por la FIFA y contó sus vivencias en los tres partidos que dirigió en la Copa del Mundo. Los llantos con su esposa y colegas y la sentida frase que le dijo a su entorno antes de viajar
“Con lo único que puedo emparentar el dirigir un Mundial, hablando desde el punto de vista deportivo, es con el nacimiento de un hijo. A vos te cuentan lo que es ser padre, pero cuando realmente lo sos, te das una idea de lo que significa. Todo lo que te comentaban, lo vivís. Esto es igual, una Copa del Mundo no se puede comparar con nada. Entrar a una cancha, ver esos letreros históricos, estar con esos jugadores, escuchar los himnos. Se produce algo mágico e indescriptible, que no se puede contar con palabras”.
Seguramente lo soñó más de una
vez y que finalmente se hizo realidad en el 2022:
“Me quedaron los mejores
recuerdos de haber dirigido en una Copa del Mundo. En la previa había hablado
mucho con Héctor Baldassi, Horacio Elinzondo, Francisco Lamolina y Ángel
Sánchez y ellos me dijeron algo que pude comprobar: lo que se vive en un
partido de Mundial es único. Independientemente de todas las experiencias
previas vividas con el equipo arbitral con encuentros muy importantes en
Eliminatorias, el Sub 20 en Polonia, la Eurocopa, Mundial de Clubes, Copa
América, que son torneos maravillosos, pero esto es distinto a todo. Cuando
terminó el primer partido que nos tocó, que fue Marruecos ante Croacia, ni bien
pité el final, fui hasta el vestuario, me saqué la camiseta de árbitro, me puse
una de entrenamiento y subí corriendo a la tribuna a abrazarme con mi esposa
Verónica y mi hija Martina. Nos dimos un beso y nos pusimos a llorar, porque
había sido un momento cumbre para los tres, por todo el proceso vivido hasta
allí”.
El camino comenzó el 23 de
noviembre con el empate en cero entre Marruecos y Croacia y más tarde continuó
con el vibrante Suiza 3 – Serbia 2. El destino le tenía deparado a Fernando un
cotejo más, ya en la instancia de octavos de final, cuando el sorprendente
Marruecos soportó los embates de España para llegar a los penales, donde dio
uno de los impactos del torneo al eliminarlo. En ese recorrido tuvo oportunidad
de compartir cancha con grandes futbolistas, entre quienes destaca por su
calidad a Luka Modric, Sergio Busquets y Sofyan Amrabat, el eje del cuadro
africano.
En Qatar 2022 hubo un arranque con una importante injerencia del VAR, sobre todo en las primeras rondas:
“La línea que nos bajaron fue muy clara, tanto para árbitros de campo como para cabina: llamar en errores claros, obvios y evidentes, sino, no. Creo que en general hubo muy buenas decisiones de ambas partes, porque a la herramienta se la ayudó dentro del campo de juego también. Y la tecnología semiautomática acelera muchísimo los tiempos de revisión. Con respecto a la adición hubo un mensaje concreto en la semana previa que hicimos de preparación con respecto a recuperar el tiempo que sea necesario, de devolverle al fútbol lo que se le estaba quitando, con la ayuda que el quinto árbitro actuaba como cronometrador, aviándole al cuarto los minutos perdidos en la cancha por celebraciones de goles, expulsiones o ingreso de la camilla, hechos que el VAR no registra. Después era el VAR quien nos informaba la cantidad de minutos utilizados en revisión. De allí es que hubo bastante exactitud en la recuperación, para efectivizar el tiempo neto de juego”.
A la hora del balance, resalta
una gran alegría en sus opiniones, con la satisfacción del deber cumplido con
creces, por más alta que estuviese la vara en una Copa del Mundo: “Quedamos muy
conformes con nuestra actuación, porque así nos lo hicieron saber. Cuando
jugamos España – Marruecos en los octavos, sabíamos que podía ser nuestra
última presencia en el torneo, más allá de la performance, por un tema
reglamentario, y fue lo que pasó, cuando la selección pasó, nos dijeron que
debíamos volver”.
El equipo arbitral que él
encabezo se retiró con la frente en alto y la dulce sensación del reconocimiento
unánime.
Fuente: INFOBAE
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