El árbitro italiano Davide Massa fue
contratado, por la Federación Griega de Fútbol, para dirigir el derbi entre Olympiacos y AEK
Atenas, que terminó en disturbios con el árbitro afirmando que fue atacado en
el túnel con una patada en la entrepierna. El ambiente en torno a los play-offs por el
título de la Superliga era tan tóxico que las autoridades griegas contrataron a
un árbitro italiano para garantizar la imparcialidad. El AEK Atenas se impuso 1-3 ante Olympiacos,
pero se desató una batalla campal cuando anotaron el definitivo 1-3 en el
minuto 91 y el presidente local, Vangalis Marinakis, bajó al terreno de juego
para protestar al colegiado italiano Davide Massa. Esa acción del presidente acabó provocando
una invasión por parte de la afición local y protagonizaran una pelea multitudinaria
con las fuerzas del orden. Finalmente, la Policía tuvo que utilizar gases
lacrimógenos para dispersar a las masas. Massa en su informe arbitral, escribió que
se arrojaron objetos, incluidas botellas, a la cancha durante los paros y pidió
el final temprano del paro de siete minutos cuando los fanáticos locales
comenzaron a invadir el campo. “Cuando entré al túnel, había mucha gente
ahí y sentí un golpe en mis genitales, sin poder decir quién lo había hecho”. Fuente:
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