Jonas Eriksson se convirtió en árbitro porque los odiaba.

Jonas Eriksson (1974) fue un árbitro sueco, desde 2000 hasta 2018,  y árbitro internacional desde 2002 hasta 2018 cuando se retiró del juego. Fue seleccionado para la Copa del Mundo de 2014 y el Campeonato de Europa de 2016.

También arbitró partidos europeos, incluida la Supercopa de la UEFA de 2013 y la final de la Europa League de 2016.

En una entrevista con Spintso en 2022, Eriksson reveló la razón por la que se convirtió en árbitro, dijo: “Realmente simple. Estaba muy enfadado en el campo como jugador. Grité, regañé, jugué duro y me enojé con todos los árbitros que fueron groseros y engreídos. Odiaba a los árbitros que venían 5 minutos antes de que comenzara el partido, indiferentes y nunca respondían preguntas.”

“Empecé a arbitrar porque pensé: no puede ser tan difícil. Así que asistí a un curso de arbitraje organizado por mi asociación y comencé a arbitrar. Me di cuenta de que si no hago lo que hacen mis colegas, esto estará bien.

Claro, no fue tan fácil como pensaba, pero aún había algo en ello. Que estuve en el campo pensando mucho en las preguntas ¿Cómo es ser jugador? Si hubiera jugado, ¿cómo me hubiera gustado que me trataran entonces?

Luego cambié de bando conmigo mismo y lo pensé, por ejemplo, cuando un jugador se acercó y me regañó y se enojó. Si yo fuera este jugador ahora, ¿qué me gustaría escuchar del árbitro?”

Eriksson encontró la manera de ganar algo de dinero extra durante sus días como árbitro después de que vendió su participación del 15% en un negocio de derechos de medios deportivos por alrededor de £6 millones.

En 2013, dijo: "Todo el dinero no ha cambiado nada, lo mejor que hago en mi vida sigue siendo árbitro de fútbol".

Fuente: DAILY STAR