Frida Klarlund: entre la maternidad, la vida profesional y el arbitraje

Tras ser la encargada de dirigir la final del pasado Europeo sub-19 femenino, la árbitra danesa Frida Mia Klarlund (14 de diciembre de 1989) dio su último espaldarazo a una impresionante aventura arbitral que comenzó cuando era una adolescente y su hermana Trine Westhoff, ex árbitra de élite, la convenció de embarcarse en su carrera.

“Tenía 16 años, pertenecía a una familia a la que le encantaba el fútbol y había asistido a una escuela de fútbol como jugadora. Cuando era demasiado mayor para ir a la escuela de fútbol, ​​tuve la oportunidad de ir a una escuela de arbitraje. Mi hermana me dijo que fuera allí, hice el curso y me convertí en árbitra”.

 “Yo era la única mujer participante en el curso de árbitro. Realmente no sabía en qué me estaba inscribiendo, pero pronto descubrí por mí mismo que arbitrar era divertido”.

Su progreso fue rápido y, a la edad de 19 años, le daban asignaciones de nivel superior. En 2009, ascendió a la primera división femenina danesa antes de ser ascendida a puestos en la división de élite, un logro magnífico para alguien tan joven.

Klarlund comenzó a arbitrar también en el fútbol masculino, primero se hizo cargo de los equipos juveniles y poco a poco fue ascendiendo en las categorías inferiores, convirtiéndose en la primera árbitra danesa en la segunda división nacional masculina, además de hacer su debut en la máxima categoría de la Superliga como un cuarto funcionario en septiembre de 2022.

“No me resulta difícil arbitrar en el fútbol masculino.  Llevo mucho tiempo arbitrando y creo que por eso tengo el respeto de los jugadores. Me conocen. Quizás la única reacción real ahora sea la de los espectadores, que a veces expresan abiertamente su sorpresa cuando ven que una mujer árbitro se hace cargo de un partido masculino”.

En 2015 obtuvo el gafete internacional de la FIFA. Tres años más tarde, Klarlund formó parte del equipo arbitral del campeonato europeo femenino sub-17 en Lituania y dirigió el partido por el tercer puesto entre Inglaterra y Finlandia. En 2019, fue cuarta árbitro en la fase final femenina sub-19 de la UEFA en Escocia.

Klarlund describe su estilo de arbitraje como una mezcla de su propia personalidad y el conocimiento adquirido al observar a otros árbitros. "Tienes que creer en ti mismo y en lo que eres bueno,  pero es obvio que también he aprendido mucho observando a árbitros internacionales experimentados".

La concentración, el coraje, la buena gestión de las personas y el trabajo en equipo son activos clave para los mejores árbitros, así como el importante rasgo de la humildad. "Eres tan buena como tu último partido.  Y siempre hay que estar preparado para hacerlo aún mejor en el próximo partido".

Fuera del campo de fútbol, ​​tiene una Maestría en Ciencias de Merchandising, estrategia y organización, y trabaja como gerente de proyectos de TI. Y es madre de una hija de seis años.

Compatibilizar las exigencias de la maternidad, la vida profesional y el arbitraje no le supone grandes problemas. “Sobre todo tengo suerte de que mis jefes me permitan dedicarme a tiempo completo al arbitraje.  Soy muy afortunada de tener mucho apoyo a mi alrededor".

Fuente: UEFA

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